Por Cecilio Andrade
El segundo anillo de defensa del hogar es la fase de detección y retardo de acceso.
Al igual que la protección personal fuera del hogar, la concienciación de posibles problemas o actividades delictivas es vital para evitar, escapar, informar y/o tomar medidas para defenderse efectivamente a sí mismo o a terceros. Nuestra casa no es diferente, cuanto antes detectemos, localicemos e identifiquemos la amenaza, antes podremos responder con eficacia.
La elección de cerraduras seguras para las puertas proporciona opciones baratas pero eficaces para negar el acceso.
Los sistemas de monitoreo externo pueden ser también altamente efectivos, ya que proporcionan una advertencia anticipada de cualquier intrusión de la propiedad. Sin embargo, estos sistemas implican costos y/o un mantenimiento continuo. Los sistemas de alarma estructural son más comunes y proporcionan advertencia de entrada no autorizada. Pero la proximidad de este anillo al núcleo familiar de seguridad pone las amenazas más cerca, lo que significa menos tiempo para responder si los intrusos son agresivos y decididos.
Debemos recordar también que un sistemas de alarma visual y/o sonoro busca alertar a cualquier persona dentro de la casa, y al vecindario, de una violación de la estructura.
La idea de negar la entrada se centra en frenar y retrasar la invasión con el fin de proporcionar tiempo para dos acciones que pueden ser realizadas por separado o simultáneamente:
Como cierre del presente texto, algunas medidas sencillas y eficaces a considerar son:
Debemos recordar que todo esto tan solo frenará la intrusión dándonos tiempo para poner en marcha todo el plan de contingencia y el último de anillo de seguridad, el que puede implicar el contacto con los intrusos.
1 Comment
Excelentes consejos!! ya poniendo en practica desde el primer Blog de Seguridad en el Hogar.