por Cecilio Andrade
Desconocer a quien se protege acaba siendo el Tendón de Aquiles de toda protección profesional y efectiva. Lo más grave de este hecho es que dicho problema es el más común de los “problemas” en la denominada Protección Ejecutiva.
El desconocimiento de los problemas generados por esta falta de datos personales son de suma importancia para poder hacer frente a los potenciales riesgos del VIP.
Es necesario tener conocimiento exacto de las características personales del protegido: manera de ser, carácter, personalidad, vicios, manías, salud, costumbres, etc., al objeto de poder prever sus reacciones y adelantarse a ellas.
Igualmente importante es que exista la mayor comunicación posible entre el protegido y su equipo de protección, a fin de que se produzca un mutuo conocimiento de las actividades de cada una de las partes con relación a la otra.
Los cinco problemas básicos que debemos evitar en todo servicio de Protección Ejecutiva son:
No saber reconocer la importancia de una eficaz y correcta comunicación directa con el protegido puede implicar la neutralización de todo el operativo de protección, puesto que será el origen multiplicador de todos los riesgos potenciales, y/o contrastados, con los que debamos enfrentarnos en nuestra labor como oficiales de protección.
3 Comments
El mas que aconsejable seguimiento de estos interesantes cinco puntos implica necesariamente un gran salto cualitativo y profesional en cuanto a proteccion VIP.
Lo mejor de todo es que, a su vez, pone a prueba la integridad y la legalidad del protegido.
Se avanza por el buén camino.
Muy interesante como todos sus artículos
Interesante articulo, de util refuerzo.